Hay días en los que me gusta volver a ser chiquita, solo por es simple hecho de tener que preguntar a alguien ¿Puedo jugar con vos? o el tan típico ¿Queres ser mi amiga? Esa vida en donde no tenia problemas y todo era mi mundo, mis locuras, mis pedidos, era todo para mi. Cuanto daría por volver a ir al parque con mi abuelo, o ayudarlo a hacer esos asados. Me encantaría ir al jardín y pasarme la tarde jugando o ver a mi mama en la puerta esperándome con una sonrisa, sin problemas, sin peros, sin nada. Quiero todo como antes. Cuando me decían "ojala no crezcas nunca" ahora entiendo porque, uno crece y se va dando cuenta de la cosas, de la gente y de que la vida se pasa y muy pocas veces aprovechamos las oportunidades.